La Costa da Morte no es simplemente un paisaje, es una experiencia que se teje en la piel, un diálogo silencioso entre la inmensidad del océano y la fragilidad humana. Es la poesía del caos, la fuerza bruta de la naturaleza esculpiendo la roca con paciencia milenaria, dejando tras de sí un lienzo de dramatismo y solemnidad.

El aire, cargado de salitre te llena los pulmones con una mezcla de asombro y melancolía. Una emoción que resuena profundamente en las fotografías de Eloísa García Guerrero.

Su lente no solo retrata la belleza evidente, sino que se adentra en las contradicciones, en los claroscuros que definen su esencia. Sus fotografías son un testimonio de la lucha constante entre la luz y la sombra, entre la calma y la tempestad, entre la vida y la muerte. Consigue congelar ese instante fugaz donde el cielo y el mar se funden en un abrazo cromático, donde la violencia del oleaje se transforma en una danza etérea. Como una alquimia visual, fija en el papel fotográfico la emoción cruda, la poesía visceral de un lugar que se graba a fuego en la memoria.

 

Ginés Navarro Palazuelos

 

 

 

 

Todas las fotografías de la exposición están disponibles para su adquisición. 

Price List.

 

 

A Costa da Morte

 

 

 

Un proyecto de
Eloísa García Guerrero
Comisariado por Paula Susaeta Cucalón
Texto introductorio de Ginés Navarro Palazuelos.
Textos y locución vídeo: María Asunción Cancela Silva
Producción obra y enmarcado: Museoteca

 

 

Eloísa García Guerrero es fotógrafa. Arranca esa vocación mientras cursa sus estudios de Comunicación en la Ciudad de México y realiza estudios especializados en fotografía a color y documental en el Reino Unido.

 

En 2012 se muda a Argel. Allí todo es distinto. Es inevitable explorar el desierto y esos atardeceres, convirtiéndolos en fuente absoluta de inspiración, como grieta por la que entra un río desbocado de luz. En 2014, tras recalar en Suiza, consolida su formación académica como fotógrafa y publica su primer libro, 707 Días en Argelia. La exposición de fotografía inspirada en ese primer libro se ha presentado en diversas sedes, incluyendo la inauguración de la biblioteca Ramón Ramírez Gómez de la UNAM en 2022 y el homenaje a Albert Camus en el Liceo Francés de Madrid en 2023.

 

Actualmente, su segundo libro, A Costa da Morte, consolida esta tendencia, con textos de dos escritoras inspirados en sus fotografías. De aquí parte la exposición en la que ahora te encuentras, o de la que acabas de salir querid@ visitante.

 

Eloisa hace libros, y luego hace exposiciones. No es lo mismo. Primero hay un objeto que envuelve la historia, y luego se abren las alas. Hace fotografías de lo desconocido que descubre, y convierte ese viaje personal en viaje iniciático y universal, donde cabemos todos. Tenía que contar lo que vibraba en Argelia, y desde entonces no ha podido parar. Eso es lo que dice ella: “no puedo parar”. Ese hambre alimenta.

 

Lo que diferencia el arte del hecho fáctico, es la relevancia y la trascendencia. La capacidad que tiene el arte de transformarnos es única y letal. Las fotografías de viajes, el viaje y la fotografía, son herramientas esenciales de memoria, construcción, y conocimiento. Pero la capacidad de que un paisaje esté contando lo que sucede en un cuerpo, en un alma, no está al alcance de todos. Por eso cuando existe, hay que celebrarla.

 

Lo que me ha permitido crear hasta haikus para Costa da Morte es que Eloisa ve. Y no puede parar de ver. Eso nos regalará muchos horizontes seguro. Y mas de un descubrimiento. PSC

 

 

 

 

 

 

 

You cannot copy content of this page